Después de unos días sin publicar en el blog, no podía ser mejor la nueva entrada, que contando y sobre todo mostrando imágenes, de una de las experiencias más atractivas y bellas, el descenso a través de un pozo a una sima. Gran culpa de todo esto la tiene en éste caso, la paciencia y maestría de nuestro amigo José Ballesteros, que ha querido con sus conocimientos mostrarnos la espectacularidad de esta preciosa sima, que aunque chiquita no dejar de ser una experiencia inigualable para un grupito de aprendices, como somos en este caso.
Dicha sima se encuentra en las
proximidades de la aldea del Algar, entre Rute y Carcabuey, cerca del cortijo que da su nombre, en el Cerro de la Sierrezuela. Tras
descender el pozo de unos diez metros de profundidad, llegamos a una gran sala
circular, de donde surge el acceso a una preciosa colada y de vuelta a la sala,
una gatera que nos muestra infinitas formaciones de estactitas, estalagmitas,
columnas, banderas, excéntricas, cristalizaciones múltiples en forma de coral,
erizo, etc. muchas de ellas activas; ¡una verdadera maravilla!.
Bueno el comentario y buenas las fotos. Como ves, las cuevas son otro mundo.
ResponderEliminarSi señor! fotografía y cuevas, hacen buena química.
EliminarY esas típicas matas de esparto junto a la boca de la sima que ya no se cogen como antaño.Había oído que era bonita pero no tanto.Es una pequeña "Nerja". J.Zechnas.
ResponderEliminar