domingo, 23 de febrero de 2014

CUEVA de NERJA

El pasado sábado tuvimos el placer de participar en una de las actividades que la Fundación de la Cueva de Nerja tiene destinada para el turismo activo, una ruta apasionante de espelo-aventura, por zonas de la cueva de acceso restringido hasta ahora, solo para estudiosos de esta obra natural. Un recorrido emocinante  de unas cinco horas  por las Galerías Altas y parte de las Nuevas de la cueva; tras los pasos de aquellos pobladores, que dejaron su huella artística con sus pinturas, y que posiblemente, según estudios recientes, sean unas de las manifestaciones plásticas más antiguas de la humanidad. La representación de unas  focas que podrían tener una antigüedad de unos 42.000 años, según los análisis de los sedimentos orgánicos hallados en sus proximidades y que hubieran servido como iluminación para su realización, planteando así la controversia de que pudieron no haber sido hechas por el Homo Sapiens, y sí por el Homo Nearthentalis, dando así un vuelco antropológico de suma importancia. Como es lógico no pudimos verlas, está prohibido,  pero sí estuvimos a muy pocos metros, y de alguna manera sentimos un cosquilleo en nuestro cuerpo de cómo en un lugar tan oculto y lejano de la entrada, pudieron aquellos humanos plasmar esas imágenes. Sobran las palabras de la inmensidad de sus salas, de la magnitud de sus columnas, de la diversidad de sus espeleotemas, las imágenes ilustran (aunque justas de calidad) más que de sobra lo vivido en ese día. Agradecer a Rubén, Antonio, Carlos, Pancho, Rosa y Antonio, la amabilidad prestada, su simpatía y el buen ambiente que desde el primer momento transmitieron a todo el grupo, teniendo en cuenta la inexperiencia de algunos de los miembros de la excursión, y como no, deseosos de repetir pronto, incluidas “las cañitas y las tapitas”. Un saludo.

jueves, 13 de febrero de 2014

SIMA de la HIGUERA y la TRINCHERA





















Días pasados nos propusimos explorar dos simas que se encuentran en la vía verde, en el perímetro del pueblo de Cabra. La idea era seguir practicando y ver cómo algún intrépido jovencito hace unos cuantos años, bajaba sin equipo al menos al primer pozo de ambas aberturas. La sima de la higuera tiene un tramo de bajada de unos cinco metros, aconsejable con equipo y tras un fraccionamiento un pozo de unos diez metros, desde donde se contemplan como tentáculos las raíces de la higuera. En la sima de la trinchera, el desnivel es mayor, un primer pozo unos doce metros, y tras un paso estrecho otro pozo de unos quince metros, en realidad es una diaclasa que poco a poco se va estrechando. Como curiosidad además de basura, en el fondo nos encontramos algunas pintadas con el nombres y fechas, la más antigua que se ve del 1954. Un saludo.